Nació hace más de una década en Silicon Valley (San Francisco), está en auge y ha llegado para quedarse. Hablamos del coliving Barcelona, una práctica que va más allá de compartir piso y que no solo ofrece comodidad y libertad, sino nuevas experiencias vitales. Esta tendencia atrae a jóvenes profesionales que quieren vivir en grandes núcleos urbanos y hacerlo de otra manera porque no se trata solo de distribuir espacio o gastos entre varias personas, es mucho más. Es otro concepto en convivencia que requiere de determinadas infraestructuras y servicios. Hoy nos sumergimos de lleno en el coliving y te contamos por qué merece la pena.
Qué es el coliving
Podríamos decir que se parece a compartir piso, pero no sería suficiente. Definirlo como un paso más en el coworking también nos parece escaso. Entonces, ¿qué es el coliving Barcelona? Se trata de una modalidad alternativa de compartir vivienda y que está permitiendo el acceso a los núcleos urbanos de las grandes ciudades a profesionales que no podrían hacerlo de otro modo.
Así, los colivers o inquilinos suelen tener un dormitorio (por lo general con baño propio), tienen zonas comunes como el salón, el comedor y la cocina y además, en el edificio cuentan con espacios para el trabajo, el deporte y la práctica de actividades o aficiones en común. Este último punto es muy importante porque si algo caracteriza al coliving es la agrupación de personas con intereses y perfiles muy similares.
Esta práctica implica una nueva forma de vivir. En ella no solo nos olvidamos del pago de suministros o de las tareas de limpieza y mantenimiento del hogar porque todo está incluido en el precio sino que conlleva poner en común experiencias personales y profesionales con gente afín, lo que añade otro plus.
Ventajas de practicar el coliving
Son muchos los beneficios de optar por esta alternativa habitacional. Quizás el primero de ellos sea las posibilidades que genera compartir espacios comunes con nómadas digitales, emprendedores, estudiantes de máster o artistas provenientes, además, de todos los rincones del mundo. Otra de las ventajas es que es que los pisos para coliving Barcelona presumen de grandes calidades, están reformados, completamente amueblados y ubicados en enclaves estratégicos de la ciudad, listos para cubrir todas las necesidades de quien los habite.
Y, para terminar, a la flexibilidad del alquiler (la rotación de los colivers es continua y muy alta) hay que sumar la virtud que más se valora: los inquilinos no tienen que llevar a cabo el mantenimiento de la vivienda. Esto significa dejar de estar pendiente del pago de las facturas de los suministros, olvidarse de gran parte de las tareas de limpieza y no preocuparse del mantenimiento ya que un equipo profesional se encarga de las posibles incidencias o reparaciones.
Vivir en un piso completamente reformado y equipado en el barrio que siempre has querido con personas de tus intereses, con flexibilidad y sin tareas domésticas. No es un sueño. Es coliving Barcelona. ¿Te apuntas?