Es una modalidad de alquiler en la que las estancias no pueden superar los 31 días. En España, cada municipio tiene su normativa al respecto y, en el caso de Barcelona, es necesario contar con una licencia turística.
El alquiler temporal pueden ser estancias de mínimo 32 días y máximo 11 meses, mientras que el alquiler vacacional va por días, hasta un máximo de 31.
Ante todo, debe contar con licencia turística. Además, estar completamente equipado y amueblado, contar con el menaje de hogar, los electrodomésticos y el mobiliario necesarios para una estancia cómoda y segura.
Con una competencia tan alta en este sector, es importante contar con una vivienda en condiciones óptimas. Además, hay que destacar en las plataformas digitales con una buena descripción, fotos de alta calidad y vídeos, pero también hay que atender comentarios y preguntas de posibles clientes y, una vez alquilado, llevar un control de ingresos y salidas, hacer frente a incidencias, resolver problemas y revisar las reseñas. La gestión de suministros, facturas e imprevistos, así como la fijación de tarifas según temporadas también se suman a la larga lista de tareas que implica mantener un piso de alquiler vacacional para asegurarse una buena rotación.
El alquiler temporal es una modalidad de arrendamiento destinada a inquilinos que buscan un contrato por menos de un año (máximo 11 meses) por razones profesionales o personales.
Sí, se puede alquilar por plazos superiores a 32 días y hasta un máximo de 11 meses. Es lo que en España se conoce como “”alquiler mensual”, “alquiler de temporada” o “alquiler por meses”.
Cualquier propietario puede alquilar su propiedad inmobiliaria en alquiler por meses sin necesidad de contar con una licencia específica, como ocurre con el alquiler vacacional, especificando en su contrato que se trata de esta modalidad.
Precisa la redacción de un documento en el que queden reflejados los derechos y las obligaciones de las dos partes. En este tipo de contratos lo relevante no es su duración, sino la causa que motiva el alquiler. Es decir, deben quedar muy claras las razones que llevan al cliente a buscar un piso por menos de un año.
En su Declaración de la Renta el propietario de la vivienda debe declarar los ingresos del alquiler temporal como rendimientos de capital inmobiliario.
Ambas modalidades pueden generar importantes beneficios, pero para el alquiler vacacional debes contar con una licencia turística. Si careces de ella pero quieres contar con un alquiler flexible para, por ejemplo, usarla tú mismo a medio plazo, el alquiler por meses es una fórmula que te permitirá disponer del inmueble en máximo 11 meses.